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Es una tecnología de origen clínico, aprobada para uso médico y deportivo, que realiza un análisis indirecto de la respiración para estimar el consumo de oxígeno (VO₂), la producción de dióxido de carbono (VCO₂) y 21 biomarcadores adicionales. Hasta hace poco, este nivel de detalle solo era accesible en laboratorios de investigación avanzados; ahora, con una simple máscara y unos minutos de prueba, puedes disponer de estos datos validados en tu empresa, centro de salud o gimnasio. La portabilidad y la facilidad de uso de esta tecnología, democratizan la monitorización metabólica, acercando la ciencia de vanguardia a cualquier usuario interesado en su bienestar.

El análisis de ofrece una visión completa de tu fisiología energética a través de métricas clave: VO₂ Max: tu capacidad máxima de oxígeno, indicador de resistencia aeróbica. Tasa metabólica en reposo (RMR): calorías que tu cuerpo quema en reposo. Flexibilidad metabólica: habilidad para alternar entre quemar carbohidratos y grasas. Índice de quema de grasas: porcentaje de energía proviene de las grasas en reposo y esfuerzo. Edad biológica: estimación de tu estado interno comparado con promedios poblacionales. Cada uno de estos indicadores te ayuda a entender cómo utiliza tu organismo la energía y qué tan eficiente eres al respirar. Con esta información, podrás ajustar hábitos de nutrición, sueño y actividad física para maximizar tus resultados y prevenir posibles desequilibrios.

Contamos con ocho protocolos predefinidos, que cubren desde reposo absoluto hasta actividad física progresiva, y uno totalmente personalizable: Reposo: mide tu metabolismo basal sentado y relajado. Ejercicio incremental: evalúa respuesta ante actividad gradual. Flexibilidad metabólica: alterna fases de carga de carbohidratos y grasas. Quema de grasa: enfocado en esfuerzos moderados para maximizar lipólisis. Recuperación: analiza la capacidad de volver a estado de reposo tras ejercicio intenso. 6–8. Otros protocolos especializados en rendimiento deportivo y salud clínica. Personalizable: adaptado a necesidades específicas (revalidación, rehabilitación, perfil bioquímico atípico). Cada prueba dura entre seis y doce minutos, con un tiempo de preparación y calibración mínimo, para adaptarse a agendas exigentes sin sacrificar precisión.

El proceso de medición está diseñado para ser amigable y eficiente: Preparación: evita comidas copiosas tres horas antes y abstente de ejercicio intenso el día previo. Calibración: montamos el equipo, ajustamos calibradores de gases y ajustamos la máscara facial. Prueba: respiras de forma natural mientras el sistema registra flujos de oxígeno y dióxido de carbono. Monitoreo en tiempo real: observamos las gráficas en pantalla, asegurándonos de la calidad de los datos. Informe final: en segundos generamos un reporte automático con todos los indicadores, gráficos y recomendaciones básicas. El usuario recibe el informe digital al instante, con acceso a una plataforma web para revisar detalles y comparaciones históricas.